Escritora: Julianne Donaldson
Editorial: Libros de Seda
Nº de páginas: 448
Sinopsis:
Marianne Daventry haría cualquier cosa para escapar del aburrimiento de Bath y las atenciones amorosas de un cretino que no le interesa en absoluto. Así que cuando le llega una invitación de su hermana gemela, Cecily, para que se una a ella en una maravillosa casa de campo, aprovecha la oportunidad. Por fin podrá relajarse y disfrutar del campo, que tanto le gusta, mientras su hermana se las arregla para librarse de las atenciones del guapo heredero de Edenbrooke. Sin embargo, Marianne acabará por descubrir que incluso los mejores planes pueden salir mal: primero será un aterrador encuentro con un salteador de caminos, después un coqueteo aparentemente inofensivo... el caso es que, al final, Marianne se verá envuelta en una inesperada aventura llena de intriga y de amor, tan apasionante que no podrá dar descanso a su mente. ¿Será capaz de controlar su corazón traidor o caerá rendida ante un misterioso desconocido? Está claro, el destino quiere para Marianne algo distinto a lo que ella había planeado al ir a Edenbrooke
Opinión personal:
Este libro ha sido una lectura entretenida que ha sido capaz de engancharme a sus páginas. El libro está ambientado en la época victoriana (previa a la eduardiana) por lo que esta es mi segunda lectura de este estilo. He encontrado similitudes, pero comprendo que no hay mucho margen para cambiar la trama, ya que las cosas eran de una determinada manera. Aún así, este libro representa más que "la típica historia de amor entre (ene) amigos" sino que también habla de la relación entre hermanas (y en con la familia general), habla de la sociedad y política de aquella época, del machismo de aquella época, habla de la literatura y de la complejidad del ser humano. Por lo que este libro, como casi todos, te enseña algo útil aún ahora en el siglo XXI.
Me estoy aficionando a leer libros de estas épocas, ya que sigo aprendiendo cosas que me llaman la atención y me parecen muy interesantes, me cuestionó cosas que se me habían pasado por la cabeza pero no me había parado a pensar en profundidad en ellas, tales como: ¿He de ser egoísta y poner mis intereses ante los de los demás? ¿ O tengo que ser más generosa y fastidiarme para que otros tengan lo que yo quiero?
Todo depende de la manera que leáis el libro, en este aspecto, yo siempre intento profundizar en los mensajes subliminales que nos da. Incluso la historia más superficial tiene algo que aportarnos, o eso pienso yo.
Los personajes principales son como si fuesen agua y pudiese ver a través de ellos, pude entender su manera de actuar y llegué a estar de acuerdo con alguno. He de algo que es muy raro en mí , adoro a Sir Philip (que se note la ironía) Sin embargo, los personajes secundarios cumplen con mayor claridad los estereotipos que hoy en día siguen rigiendo la sociedad. Lo que me lleva a pensar que los clichés no cambian.
En conclusión, este libro me ha encantado y hace poco me he enterado que tiene una segunda parte que espero leer en breve. Y quiero agradecerles a aquellas personas que me lo recomendaron en su día.
Información de la autora:
Julianne Donaldson creció siendo la hija de un piloto de las fuerzas aéreas estadounidenses. Aprendió a esquiar en los Alpes italianos, visitó Berlín Este antes de la caída del muro y pasó tres años viviendo junto a un castillo de más de quinientos años de antigüedad. Después de graduarse en inglés, centró su atención en la escritura.
Escribe novela romántica histórica cuando no está ocupada con sus cuatro hijos o su marido. Edenbrooke es su primer libro.
Mi puntuación es: 5/5
Besiños,
No está situado en la época victoriana, sino en la regencia. Y ahora me vengo a enterar yo que tiene secuela, pues vaya, y yo que había creído a la autora cuando dijo que no estaba trabajando en una segunda parte... La añadiré a mi pila de lecturas pendientes.
ResponderEliminarSe me habia pasado por alto la Regenta, normalmente salto de la georgiana a la victoriana y me olvido de ella. Aun asi, la historia la sigo situando en la epoca victoriana.
ResponderEliminarBesiños,
Vani